Recopilación de Historias de Apariciones en la Carretera

17.07.2013 04:50

Quizás hayas escuchado alguna de estas historias que algunas personas cuentan tan convencidas, seres que nos informan de un peligro o caminan sin rumbo, incluso algunas que se suben con nosotros al coche y las llevamos a un determinado lugar, les traemos algunas de estas historias.

 
Apariciones en la carretera

Una de las historias mas conocidas es la chica de la curva.

Cuenta la leyenda que una joven vestida de blanco con un vestido rasgado se manifiesta frente a los viajeros a la vera de los caminos, por lo general cerca de una curva peligrosa. Les pide a éstos que la lleven; cuando sube, se dice que transcurre un tiempo en absoluto silencio hasta que ella, misteriosamente, desaparece del vehículo en movimiento. Se suele relatar que el viajero termina enterándose que la mujer había muerto en un accidente o de alguna forma trágica.

En el propósito de la aparición hay algunas variantes: en ocasiones, alerta al conductor sobre una curva peligrosa, precisamente aquella en la que murió; otras veces, causa la muerte del conductor, al no alertarle del peligro de la curva.
 

Terror en la ruta

Un automovilista va conduciendo por una carretera, cuando ve a un hombre joven con el pulgar levantado. Al disminuir la velocidad para recogerlo queda consternado al ver que detrás de los arbustos o árboles de la carretera asoman dos o tres compañeros suyos. Considerando quizá que están abusando de su generosidad, o tal vez alarmado ante la posibilidad de que se trate de una banda de ladrones, el conductor decide en el último momento no recogerlos. Los viajantes se encuentran ya bastante cerca del coche, pero el conductor pisa el acelerador a fondo y se aleja tan rápido como puede. Los viajantes parecen enojados: gritan y chillan mientras el automovilista se aleja. Feliz de haber logrado escapar a tiempo, el conductor sigue su camino unos kilómetros sin detenerse. Después, al comprobar que el indicador de la gasolina se acerca al cero, se para en una estación de servicio.Acto seguido observa que el operario de la estación de servicio, lívido como la cera, se aparta horrorizado del coche. El conductor baja para ver qué es lo que pasa, y queda paralizado de horror ante lo que ven sus ojos.Atrapados en una de las manijas de la puerta hay cuatro dedos humanos.

Relato de un bombero

Hace algunos años mientras guardaba turno en la estación de Boquete, llegó mi compañero encargado de manejar la ambulancia esa noche. Él estaba pálido y casi no se le entendía lo que decía. Lo calmamos y le dijimos que contara lo que le había pasado. Mi amigo contó el mismo cuento de la mujer que aparece en la calle y que se le subió a la ambulancia. La mayoría de los compañeros en la estación comenzaron a reírse y sobre todo uno que se burlaba con mucha gracia. El bombero burlón por varias semanas se mantuvo vacilando a mi amigo y ya me tocaba defenderlo a veces.

Semanas después me tocó a mi manejar la ambulancia a altas horas de la noche. Tenía que llevar la ambulancia al Hospital de David para traer a una señora que había sido de alta. De repente vía algo en la calle. Una figura blanca a la orilla de la carretera. Lo más extraño es que yo no recuerdo haber parado el carro sino que simplemente bajé la velocidad para ver que era “esa cosa blanca”. Para mi sopresas todo comenzó a pasar en cámara lenta y sin explicación la figura en la silla del pasajero. Me use frió, pero me llené de valor y le pregunté cómo estaba y soló asintió la cabeza. Le pregunté a donde iba y no me dijo nada. Yo comencé a acelerar pero me di cuenta que tenía que calmarme y así lo hice. Con miedo me mantuve junto a esa figura que no tenía rostro definido ni pareciera que tuviera carne. De repente pasamos por un punto y señaló un palo de mango y desapareció. Cuando terminé mi misión y volví a la estación y no conté nada y solo le dije a mi amigo: “Te creo”.

Meses después el bombero burlón llegó diciendo que la había visto y pedía perdón a mi amigo del cual había hecho el hazmerreír del pueblo. No paraba de llorar y solo gemía mirando su crucifijo. Nunca contó como fue su experiencia y aparentemente lo afectó mucho porque dos semanas después se suicidó ahorcandose en el mismo árbol que la figura me había señalado.

El colectivero

Una noche en Rosario (provincia Argentina), enfrente del cementerio “El Salvador”, un colectivero (chofer de ómnibus) de la línea “114″ iba conduciendo de noche medio dormido, de pronto, ve impotente como una chica se le cruza velozmente frente al ómnibus y este la arroya.El colectivero asustado por lo sucedido y lo tétrico de el lugar decide retroceder, esquivar el cadáver de la chica y escapar. Luego de unos minutos de ir a toda velocidad y no detenerse en sus paradas normales, completamente histérico ve por el espejo retrovisor, que la chica que había arrollado está sentada en el ultimo asiento mirándolo fijo y llorando.

Carretera de zihuatanejo

En la carretera hay una curva muy peligrosa le llaman “LA LOMA DEL TORO” debido a que tiene forma del lomo de un toro Cebú, esto sucede en la noche entre 1 y 4 de la madrugada, según las personas que la vivieron en la loma del toro se aparece una mujer muy joven como de 17 años con un vestido largo, ella hace Autoestop a los conductores, hay muchos que por miedo pisan el acelerador pero para la sorpresa de ellos al ver por el espejo retrovisor ella esta senteda en el haciento de atras y eso ha echo que muchos choquen, también ha habido valientes que se detienen, ella se sube al carro y les indica donde la dejen, lo mas extraño que cuando le dice a los conductores que la bajen en ese lugar que no hay casas solo es pura tierra y vagueación, al dejarla ahí ella se desaparece en la nada sin dejar rastro.

Muchas historias que se cuentan con el paso de los años y algunas que siguen sucediendo. Normalmente estas apariciones suelen producirse a altas horas de la noche, de madrugada.