La mujer del cementerio

17.07.2013 00:13

La mujer del cementerio 

Todo empezo un día común y corriente en la capital de Colombia (Bogota). Un señor taxita, estaba haciendo su recorrido, y paso casualmente cerca del sector correspondiente al cementerio central ubicado por la 26, el señor al pasar por la puerta principal, recogio a una joven, que le pidio que la llevara. 

El señor la recogió y la llevo al sitio que le indicó dicha mujer. Al llegar al lugar, la mujer se bajo sin pagarle al hombre, dejando la puerta abierta y sin mencionar ninguna palabra, por lo cual le dió a entender al hombre del taxi que ya volvería. 

Al estar en frente de la casa, timbro o golpeo en la puerta y entró, cerró la puerta, el hombre quedó estrañado y fijo su mirada en aquella casa. Al dirigir su mirada al segundo piso la vió pasar de un cuarto a otro, por lo cual le hizo pensar que ya bajaría a pagarle. Pero luego de un largo rato de espera, aquel hombre se canso y decidió bajar a preguntar a la mujer, que lo tenía esperando hace varias horas, que le pagara la carrera del cementerio central hasta dicha casa. Se bajo, timbro y le habrió una señora, pero no era la misma que el había traido hasta esa casa, al sentirse un poco estrañado, pregunto por una mujer que había traido hacía unos instantes y cual sería su sorpresa que aquella señora le dijo que ella era la única que vivía ahí después de la muerte de su hermana. Aquel hombre le dijo que hace pocos minutos que había visto a la señora que el había traido pasar por el segundo piso y que el la había visto por la ventana. 

La señora quedo asombrada y lo invito a verificar que ellos dos eran los únicos en ese momento en la casa. El señor no salía de su asombro cuando al entrar vió una foto de la señora, con la misma ropa, no dudo un minuto en identificarla, era ella, repetía y repetía sin cesar, la mujer no lo creía, ella es mi hermana y falleció hace unos cuantos años, le dicía, pero el señor no entendia, sólo decía, era ella... era ella... era ella... 

La señora fué con dicho hombre hasta el cementerio central, para que él pudiera comprobar que aquella mujer estaba muerta.