La niña de la ventana

Cuando tenía 11 años aproximadamente vivía junto a mi familia en una vecindad, habían muchas inquilinos y muchos departamentos, pero había uno que me llamaba la atención, era justo el que quedaba al frente de la ventana de mi cuarto. En este departamento habitaban 2 viejas de aquellas que dan miedo y una joven de aproximadamente 15 años de edad o menos tal vez.

Pero era alguien que realmente me llamaba mucho la atención tenía una cara hermosa y un cabello perfecto, es por eso que fue mi primer amor, aunque en esos tiempos aún no sabía que era lo que sentía por ella. Era raro verla, nunca salía, solamente los días miércoles, sábados y domingos al atardecer, nunca iba sola siempre andaba acompañada de esas dos ancianas que consumían su juventud, ya que cada día que la veía se veía más demacrada.

Quedé totalmente enamorado de ella, salía jugar a esa hora y pararme por su puerta para verla salir siempre envuelta con una túnica larga de color gris hasta los pies y detrás de ambas ancianas. Ya era mi vida ir y pararme frente a su puerta los días que ella salía con una hora de anticipación. Un día mi madre me castigo por haber visto algo indebido y no dejó que salga más a jugar por dos meses. Me queda viendo de la ventana de mi cuarto a esa puerta que nunca se abría, pero había días en que ella también se aproximaba a laventana y me miraba de tal manera que todo mi cuerpo se estremecía, generalmente era una mirada perdida y a veces fija hacia mí, nunca sonreía, pero se veía tan hermosa.

Llegó el final de mi castigo y justamente era miércoles, qué emoción saldré a verla. Cuando de pronto esperando al frente de la puerta salen as dos ancianas solas ¿qué paso con ella? ¿Dónde está? Me atreví a hacer algo muy atrevido; me entré por la ventana a la casa de esas dos ancianas y de pronto veo un altar con flores velas, era un hermoso altar que llevaba al centro y hacia arriba una foto; ¡¡¡ era ella!!! Dios mío estaba muerta, que decepción que tragedia, pero fue peor aún el darme cuenta, al leer la fecha de una dedicatoria, de que ella estaba muerta ya hace más de 25 años. Quedé desmayado y al final desperté en casa y nuevamente castigado.